Es necesario ampliar la detección y el tratamiento de las hepatitis causadas por virus, ya que si se mantienen las tendencias actuales de infección, en 2040 esta enfermedad podría matar a más personas que el paludismo, la tuberculosis y el VIH juntos. Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 28 de julio, al conmemorar el Día Mundial de las Hepatitis.
A través de un comunicado de prensa, el organismo explicó que las hepatitis causan daños al hígado y también pueden provocar cáncer, por lo que le quitan la vida a más de un millón de personas cada año.
De los cinco tipos de hepatitis, las causadas por los virus B y C provocan la mayoría de las enfermedades y las muertes. Aunque sí existe una cura para la hepatitis C, sólo el 21% de las personas que tienen este virus han sido diagnosticadas y únicamente 13% han recibido el tratamiento curativo.
Por otro lado, la hepatitis B de tipo crónico solamente se diagnostica en el 10% de las personas con el virus, y sólo el 2% de esta población recibe un tratamiento con medicamentos que puede salvar su vida.
Sólo hay una oportunidad
Frente a este panorama, la OMS adoptó como lema de 2023 la frase “Una vida, un hígado”, que busca enfatizar la importancia de proteger a este órgano contra las hepatitis, lo cual permitirá a las personas llevar una vida larga y saludable. Esto porque la salud del hígado también beneficia a otros órganos importantes, como el corazón, el cerebro y los riñones, cuyo funcionamiento depende del hígado.
Así, los mensajes de la campaña se centran en la idea de que cada persona sólo tiene una vida y sólo tiene un hígado, y “la hepatitis puede destruir ambos”. Explica que este órgano realiza más de 500 funciones vitales todos los días, sin las cuales no sería posible sobrevivir.
Los virus de las hepatitis avanzan en silencio, y los síntomas sólo aparecen cuando las infecciones ya están avanzadas. Sin embargo, existen algunas vacunas y tratamientos que deberían estar disponibles para todas las personas.
Vigilancia cercana de la hepatitis
La OMS también anunció que publicará guías para dar un seguimiento más cercano al ritmo con que los países avanzan en la tarea de poner fin a las enfermedades hepáticas de aquí al año 2030.
Para reducir el número de nuevas infecciones y muertes por hepatitis B y C, los países deben ofrecer tratamiento a todas las mujeres embarazadas que sean diagnosticadas con estos virus, así como vacunas contra la hepatitis B a sus bebés al nacer.
También es necesario diagnosticar al 90% de las personas con hepatitis B o C y brindar tratamiento al 80% de aquellas que sean diagnosticadas.
Ya que las hepatitis B y C se transmiten por la vía sanguínea, es muy importante que se vigile la sangre usada para transfusiones, además de respetar las medidas de seguridad básicas al poner inyecciones, con el fin de reducir el riesgo de daños.
Brechas de desigualdad
Aunque la vacunación contra hepatitis B en recién nacidos fue la única meta de salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se alcanzó en 2020 y que, presumiblemente, se cumplirá también para 2030, todavía existen muchos países en el continente africano que no cuentan con las vacunas necesarias para suministrarlas a los bebés, advirtió la OMS.
Además, de los 64 países en el mundo que cuentan con normativas para eliminar la transmisión materno-infantil de la hepatitis B, sólo la mitad están llevando a cabo acciones de detección y tratamiento de la infección en los servicios de salud que atienden el embarazo, parto y posparto.
Por otro lado, la OMS realizó un cuestionario a 103 países respecto a sus estrategias contra las hepatitis. El 80% de las naciones encuestadas realizan pruebas de detección y brindan tratamiento de la hepatitis B en los servicios de atención por VIH, y para la hepatitis C la cifra se reduce a 65%. En este sentido, el organismo internacional aclara que si se amplían las pruebas de detección y el tratamiento de las hepatitis en los servicios de VIH, sería posible proteger a las personas que viven con este virus para evitar que desarrollen cirrosis hepática o cáncer de hígado.
Recuerda que, como en otras infecciones causadas por virus, prevenir es mejor. Vacunarse y tratar las hepatitis diagnosticadas trae un mejor pronóstico de recuperación. Y si quieres conocer tu estatus de VIH, no olvides que en AHF América Latina y el Caribe hacemos pruebas de detección gratuitas. Localiza nuestras oficinas más cercanas a ti, estamos en 11 países de la región.