El VIH ha llegado a todos los rincones del mundo, incluyendo a las poblaciones indígenas que habitan en la región del Amazonas en Brasil. Un estudio reciente encontró que entre integrantes del grupo guaraní kaiowá, la prevalencia del VIH es de 0.93%, y que la mayoría (73%) desconocía si tenía o no el virus.
Un contexto particular
Un grupo de investigadores de diversas instituciones situadas en el estado Mato Grosso del Sur, Brasil, decidieron indagar en la situación del VIH en las poblaciones indígenas de su región. Esto porque observaron que la evidencia científica sobre el tema era escasa en la población indígena brasileña.
En su artículo, publicado en la revista médica The Lancet Regional Health-Americas, el equipo parte del hecho de que la transmisión del VIH parece verse afectada por factores socioeconómicos y de comportamiento, incluyendo la educación, las condiciones de vida, el acceso a la atención médica y el contacto con otras poblaciones.
Por esto, el objetivo del estudio fue evaluar la prevalencia de la infección por VIH-1 y explorar sus características asociadas en la población indígena que reside en las aldeas de Jaguapiru y Bororó, ubicadas en el área de Dourados, Mato Grosso del Sur.
Para el trabajo se recolectaron muestras de sangre para realizar pruebas rápidas de detección de VIH y varias pruebas de laboratorio para determinar el subtipo de VIH que predomina en la zona. Además, se evaluaron la carga viral del VIH-1 (la cantidad de virus que circula en la sangre) y el recuento de células inmunológicas (llamadas CD4) de las personas con VIH.
La falta de Acceso a Servicios de Salud
Mil 927 personas fueron incluidas en la investigación. La edad promedio fue de 34.2 años y la mayoría (74%) eran mujeres. De todo el grupo, el 68.44% se identificaron como parte del grupo étnico guaraní kaiowá.
Los resultados reflejaron que la prevalencia del VIH fue del 0.93% y el 73.22% de las personas desconocía su estado serológico. La prevalencia fue mayor en personas indígenas con las siguientes características:
- Eran solteras
- Recibían beneficios del gobierno
- Tenían menos de cinco años de educación formal
- Habían tenido relaciones sexuales con usuarios de drogas inyectables
- Tenían antecedentes de infecciones de transmisión sexual
- Habían estado en prisión
Aunque sólo se pudo analizar a fondo el 44.4% de las muestras positivas al VIH, se identificó que el VIH-1 de subtipo C fue el más presente. Además, se identificaron mutaciones de resistencia a medicamentos del VIH-1 en cuatro personas; esto implica que, al momento de la transmisión, el VIH que adquirieron ya era resistente a uno más tipos de fármacos antirretrovirales.
De las 18 personas que se detectó que vivían con el VIH, tres mantenían una carga viral alta incluso después de 24 semanas de estar en tratamiento. En contraste, el 66.66% tenía una carga viral moderada, mientras que el 50% tenía un recuento de células CD4 mayor a 350 células/mL, esto es, un nivel que se considera normal para cualquier persona.
Romper con la Desigualdad
Según los investigadores, la prevalencia observada en la población del estudio superó la reportada en otros grupos indígenas brasileños. Esta diferencia resalta “el impacto desproporcionado de la enfermedad en este grupo en particular”, señalaron en sus conclusiones.
Además, la detección de virus resistentes a medicamentos subraya aún más la necesidad ampliar el acceso al diagnóstico, de supervisar de cerca las estrategias de tratamiento y de mantener una vigilancia continua mediante las pruebas de laboratorio rutinarias en personas con el VIH, subrayaron, y consideraron que su trabajo puede arrojar luz sobre las mejores estrategias para abordar la epidemia en la región.
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