A 42 años del primer caso de sida en el mundo aún quedan mucho camino para terminar con las transmisiones de VIH y los casos de sida. A pesar de los avances científicos, los intereses económicos y la falta de voluntad política, hacen que esta pandemia parezca interminable.
Bogotá, Colombia 1 de diciembre de 2023- El mundo ha vivido 42 años con el sida y pareciera que la eliminación las transmisiones de VIH y el fin de las muertes por la enfermedad aún están lejos. A pesar de los avances científicos, es doloroso decir que el sida es la pandemia que aún no termina.
Por eso, este 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, AHF junto a cientos de organizaciones alrededor del mundo, acompaña a las comunidades directamente afectadas por la falta de acceso a prevención, pruebas rápidas de VIH y tratamiento oportuno, para exigir a líderes mundiales, instituciones de salud pública y a la sociedad civil en general, a que se tomen acciones contundentes para terminar con las inequidades que favorecen la transmisión de VIH y las muertes por sida.
De acuerdo con datos de ONUSIDA, actualmente hay 2.5 millones de personas que viven con VIH en América Latina y el Caribe y hasta 54 mil fallecieron por causas relacionadas al VIH en la región. Vidas que pudieron salvarse si hubiesen tenido acceso a implementos de prevención, información, diagnóstico y el tratamiento. En Colombia hay 190.000 personas que viven con VIH, cuenta con una prevalencia en población de 15 a 49 años del 0,5% y ceca de 1.500 personas han fallecido por Sida.
El llamado es urgente a los actores clave es claro: empoderemos a las comunidades para promover:
- Las campañas e implementos de prevención, siendo el condón el principal aliado por ser asequible (menos de 50 centavos de dólar por pieza), efectivo (98% de eficaz para evitar la transmisión del VIH y más de 10 Infecciones de Transmisión Sexual) y fácil de usar.
- El acceso irrestricto a pruebas rápidas de VIH, tanto dando facilidades a las organizaciones civiles para que apliquen pruebas rápidas en sus comunidades, como capacitando al personal de los servicios de salud primarios para aplicar pruebas rápidas de VIH con respeto a los derechos, identidad, confidencialidad y expresión de género de las personas.
- Acceso a todas las personas viviendo con VIH a tratamiento inmediato al conocer su diagnóstico (test & treat), además de mejores medicamentos a precios más accesibles, priorizando la salud de las personas antes que las ganancias de las grandes empresas farmacéuticas.
- Inversión en los sistemas de salud para favorecer, mediante herramientas variadas, la retención al tratamiento de los pacientes y con ello lograr su indetectabilidad (“indetectable quiere decir que una persona que vive con VIH y que está en tratamiento, reduce el virus a su mínima expresión, tanto que es prácticamente no detectado en los conteos virales. Una persona indetectable no trasmite por ninguna vía el VIH.).
- Promoción de políticas públicas para la reducción de estigma alrededor del VIH y de las personas que viven con VIH, informando adecuadamente acerca del virus, es decir, comunicando mensajes positivos en lugar de infundir miedo y rechazo hacia el VIH y las personas seropositivas.
- Reforma de las leyes, e instrumentación de políticas y prácticas para acabar con el estigma y la exclusión a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave y las poblaciones marginadas.
De acuerdo con ONUSIDA el ritmo de transmisiones de VIH se redujo de 1.5 a 1.3 millones de 2021 a 2022, aunque es un avance esto está casi 1 millón por encima del objetivo mundial que son 500,000 nuevas infecciones cada año.
“En Colombia lo más preocupante es que hay 190.000 personas que viven con VIH, cuenta con una prevalencia en población de 15 a 49 años del 0,5%, ceca de 1.500 personas han fallecido por Sida y que las poblaciones clave siguen siendo las principalmente afectadas, sostuvo el Dr. Jose Luis Sebastián, Director de la región Andina de AHF. Pese al gran esfuerzo que AIDS Healthcare Foundation y decenas de organizaciones civiles, parece que el final de esta pandemia aún no se avisora.”
Tenemos sólo siete años para alcanzar el objetivo de 2030 de poner fin al sida como amenaza para la salud mundial. Las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales deben abordarse con urgencia. En una pandemia, las desigualdades no hacen sino exacerbar el peligro para todos. De hecho, el fin del sida sólo puede lograrse si plantamos cara a las desigualdades que lo impulsan.
Para este 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, AIDS Healthcare Foundation (AHF), planeó conmemoraciones virtuales en vivo a lo largo de sus 45 países para rendir tributo a quienes perdieron la vida por causas atribuibles al VIH y recordar al mundo que esta es una pandemia que no ha terminado.