La pandemia nos enseñó que cuando los medicamentos vitales se convierten en rehenes de las ganancias corporativas, millones de personas mueren innecesariamente por causas prevenibles. El gobierno de Colombia ha dado un paso muy importante para garantizar que esto no les suceda a las personas que viven con VIH y sida dentro de sus fronteras, al sentar las bases para levantar las protecciones de patentes que inflan los costos del medicamento dolutegravir, producido por la farmacéutica ViiV Healthcare, necesario para salvar vidas.
Según el acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) de 1994 y enmendada en 2017, cualquier gobierno tiene el derecho soberano de anular las patentes de medicamentos mediante la emisión de un licenciamiento obligatorio en favor de la salud pública nacional. Una licencia obligatoria permite que otros fabricantes produzcan la misma versión genérica del medicamento, lo que resulta en precios mucho más accesibles, lo que ayuda a que las medicinas lleguen a quien las necesita, sin afectar de manera innecesaria la economía del país.
Migración Colombia reporta que hay más de 2.8 millones de venezolanos viviendo en el país, 20 mil de ellos con VIH, con lo que este licenciamiento se hace aún más necesario. Además de apoyar a 190,000 colombianos viviendo con el virus, el gobierno colombiano está hoy totalmente justificado para buscar formas de reducir los precios de los medicamentos esenciales. Hay una base jurídica sólida y una necesidad social justificada. Una licencia obligatoria podría resultar en una reducción de costos de entre el 80% y el 90% para el dolutegravir, ahorrando hasta 174 mil millones de pesos (USD $45 millones) de su precio de mercado actual establecido por ViiV, el titular de la patente.
Como proveedores de atención del VIH de primera línea, no podemos ignorar el impacto positivo que tendría un mayor acceso al dolutegravir en la vida de los pacientes. Se trata de un medicamento vital para que las personas con VIH puedan vivir, además de ser moderno y con menos efectos secundarios que otros medicamentos contra el VIH. La Organización Mundial de la Salud lo recomienda como tratamiento de primera línea para el VIH, pero a pesar de sus múltiples beneficios, lamentablemente su uso hasta ahora en Colombia ha sido limitado debido a su costo excesivamente alto, cerca de $400,000 pesos colombianos por un mes de tratamiento (USD $100 aproximadamente).
Las versiones genéricas de dolutegravir son tan efectivas como la versión producida por ViiV y están ampliamente disponibles en los países vecinos a través de la Organización Panamericana de la Salud y el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Sin embargo, Colombia –debido a la protección de las patentes– está excluida del acceso a producir presentaciones genéricas del dolutegravir. Aunque ViiV ha licenciado voluntariamente la presentación pediátrica del Dolutegravir, se ha negado a otorgar licencias en su presentación para adultos.
Apoyamos la decisión del gobierno colombiano de declarar de interés público la producción genérica del dolutegravir y solicitar un licenciamiento obligatorio, a fin de que el mejor tratamiento posible sea accesible para el mayor número de personas que viven con el VIH. Instamos a los tomadores de decisiones a QUE SE EMITA LA LICENCIA correspondiente lo antes posible, ya que los retrasos en el acceso al tratamiento afectan directamente la vida y la salud de miles de personas en toda Colombia, tanto migrantes como colombianos. La gente no debería tener que sacrificar su salud a costa de las ganancias corporativas excesivas de las grandes empresas farmacéuticas.
AIDS Healthcare Foundation (AHF) es la organización no gubernamental más grande del mundo en la respuesta al VIH y el sida, que brinda servicios de atención, tratamiento y prevención del VIH a más de 1,9 millones de personas en 46 países.
En respuesta a la situación de emergencia migratoria de Venezuela hacia Colombia, en 2018 iniciamos nuestro trabajo en Colombia, en San José de Cúcuta, en alianza con el Ministerio de Salud y Protección Social. AHF ha brindado servicios de detección a más de 195,000 personas en territorio colombiano, y ha otorgado tratamiento a cerca de 5,000. Actualmente AHF atiende a 2,755 pacientes y opera centros en Bogotá, Bucaramanga, Riohacha, Valledupar y Cartagena y Cúcuta. Conozca más de AHF Colombia en pruebagratisdevih.co