Llamamos con urgencia al Gobierno de Colombia a tomar medidas y acciones unificadas para detener la pandemia de COVID-19.

Martes 28 de julio de 2020

 

América Latina y El Caribe sigue siendo el epicentro de la pandemia de COVID-19 con 4,368,237 casos reportados y 183,573 muertes al 27 de julio, siendo la segunda región más afectada después de Estados Unidos.

En Colombia al 31 de julio de 2020, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social registró 286,020 casos diagnosticados y 9,810 casos fallecidos, vemos con preocupación e instamos al Gobierno de Colombia a adoptar rápidamente una estrategia de respuesta al COVID-19 basada en criterios uniformes y en evidencia científica para frenar los aumentos continuos e incontrolados en los nuevos casos y muertes por coronavirus, que se intensificaron desde mayo de 2020. Entre otras medidas, la OMS ha llamado a los países a realizar pruebas de forma generalizada y que la tasa de positivos esté por debajo del 10%. Hasta el momento, Colombia sólo ha realizado 1.7 millones de pruebas, con una tasa de más de 27% de positividad y una población de más de 50 millones. Lo anterior expone que el gobierno está muy lejos de cumplir con las recomendaciones mínimas de la OMS y esto se traduce en una situación sumamente grave para su población. Se requieren medidas urgentes para proteger a nivel nacional a la población por medio de un sistema de salud pública adecuado, respetando los derechos humanos fundamentales a la vida y la salud de todas las personas en el país independientemente de su edad, sexo, identidad, origen étnico o condición socioeconómica con igualdad y sin discriminación.

 

¡NO HAY MÁS TIEMPO QUE PERDER!

 

AIDS HEALTHCARE FOUNDATION (AHF), una fundación que lucha contra el SIDA y previene el VIH apoyando con atención médica a más de 1 millón 400 mil personas en 45 países (17 América Latina) en todo el mundo durante más de 30 años, llama al Gobierno de Colombia a tomar medidas y acciones unificadas y estratégicas para detener la pandemia de COVID-19. También es urgente paliar los efectos secundarios que la pandemia está ocasionando , como otras afecciones que están avanzando significativamente como  dengue, fiebre amarilla, zika y VIH, así como realizar los esfuerzos necesarios para reanudar las campañas de vacunación de polio, sarampión y rubeola, que desde su suspensión ha dejado a millones de niños desprotegidos. De igual forma, la cuarentena prolongada a hecho que en Colombia se incremente la violencia doméstica contra las mujeres, donde las denuncias se han incrementado en un 51% y planes gubernamentales concretos y efectivos son indispensables para paliar este conjunto de situaciones que crecen a la sombra del COVID-19. Estamos al borde de una catástrofe que tendrá consecuencias generacionales para las personas y los países de nuestra región.

Todas las consideraciones políticas y burocráticas deben dejarse de lado para salvar tantas vidas como sea posible, tanto del COVID-19, de sus efectos secundarios y prestar asistencia especial a los más necesitados, que en Colombia son más de 8 millones de personas que viven bajo el umbral de pobreza, siendo las comunidades indígenas las más vulnerables. Los pasos más inmediatos deben dirigirse a la construcción de una política pública unificada entre Gobierno, Sociedad Civil y el Sector Privado, con el objetivo de garantizar una atención médica adecuada, servicios y derechos inherentes a la población como alimentos, suministros para el control de infecciones y cubrebocas a las poblaciones más vulnerables.

Hasta que las vacunas sean efectivas y los tratamientos estén disponibles y accesibles para toda la población de la región, consideramos importante:

  • Reanudar las actividades económicas de una manera planificada y estratégica, basada en evidencia científica con datos confiables que brinden información precisa para tomar decisiones oportunas que protejan la salud pública de la población para evitar más contagios y muertes.
  • Preservar vidas e implementar un plan de preparación para limitar la pérdida de vidas en brotes futuros.
  • Implementar un marco de respuesta con criterios unificados y coordinados a nivel nacional, que evite la difusión de información y directivas contradictorias desde la salud pública.
  • Ampliar el acceso a las pruebas de PCR para el diagnóstico oportuno de los casos activos de COVID-19.
  • Implementar sistemática y metódicamente la búsqueda de casos, el seguimiento de contactos y las medidas de aislamiento de manera confidencial.
  • Garantizar el acceso universal y gratuito a la atención médica para todos los afectados, así como el tratamiento y las vacunas, cuando estén disponibles.
  • Promover el uso correcto de las máscaras protectoras entre el público en general.
  • Comunicar al público, de manera clara y accesible, la información sobre higiene personal y control de infecciones, que se adapte a su contexto socioeconómico, su nivel de riesgo, exposición y comorbilidades en los diferentes idiomas.
  • Ante una crisis económica sin precedentes, combatir el hambre y a los grupos más vulnerables. proporcionar ayuda alimentaria por medio de órgano rector Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN).
  • Implementar medidas para preservar el progreso logrado en el control del VIH, la tuberculosis, la malaria, el dengue, el cólera y otras enfermedades infecciosas transmisibles. Por medio de DRPAP-PNS
  • Garantizar a través del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social el acceso y la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de la salud, la capacitación adecuada en su uso y el acceso a las pruebas de diagnóstico.
  • Promover la conciencia social y tomar medidas para prevenir el estigma y la discriminación hacia los trabajadores de la salud, las personas infectadas con COVID-19 y aquellos que se han recuperado.

El VIH/sida nos ha enseñado que para detener la pandemia de COVID-19 necesitamos una estrategia de respuesta coordinada en un amplio espectro de instituciones y programas sociales, más allá de la atención médica.

Además, AHF Colombia pide a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que se una a este llamado para instar al gobierno a que tomen medidas rápidas y con criterios uniformes para contrarrestar el COVID-19.

Debemos prestar atención a las dolorosas lecciones de las acciones por el SIDA en los últimos 30 años: La detección temprana, la prevención, la conciencia social y un enfoque integrado de la atención deben combinarse con una acción decidida y unificada a nivel nacional para el beneficio de todas las personas.

CONTACTO DE MEDIOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:

Sergio Lagarde, Director de Marketing
+52 5554190876
[email protected]

CONTACTOS DE MEDIOS EN EUA:

Ged Kenslea, Director Senior Comunicaciones AHF
+1 323 308 1833 Oficina +1 323 791 5526 Móvil
[email protected]

Denys Nazarov, Director de Política Global y Comunicaciones AHF
+1 323 308 18 29
[email protected]

×